Vladimir Nabokov, en Apostrophes, con Bernard Pivot

viernes, agosto 5, 2011

Hace años mis padres me regalaron un par de DVDs de los monográficos de Apostrophes. El regalo estaba muy bien pensado: un programa de entrevistas a escritores en francés para una periodista que, tras estar un año de Erasmus en Bélgica, hablando y estudiando en francés, había trabajado dos años en Un idioma sin fronteras, un programa de Radio Exterior de España, sobre literatura, en el cual tuve oportunidad de entrevistar a numerosos escritores.

Hoy he visto la entrevista a Vladimir Nabokov, que se emitió en 1975 en France 2. Es el único testimonio audiovisual de este escritor ruso, que vivió en Francia, Estados Unidos y Suiza y estudió en Cambridge. Su obra más conocida es «Lolita» aunque, según cuenta en la entrevista, habría preferido que se le conociera por haber escrito un libro sobre África. «Lolita es una pequeña niña, no una adolescente perversa. Las ilustraciones internacionales han pervertido la esencia de este personaje».

En la primera parte de la entrevista, la que más me ha gustado, Bernard Pivot le plantea a Vladimir Nabokov preguntas más personales como ¿qué hace normalmente a estas horas? 0 ¿cómo es un día normal de su vida? Así descubrimos que, aunque su vida giró siempre en torno a la escritura, sus hábitos cambiaron con los años. Cuando era joven escribía hasta las cuatro de la madrugada y se levantaba al mediodía. Escribía con bolígrafo. Sin embargo, durante los últimos años de su vida madrugaba para escribir, se acostaba temprano y escribía con lápiz.

La segunda parte de la entrevista está dedicada a su obra, centrada especialmente en «Ada o el ardor«, que se acababa de publicar por aquella época.

Sin embargo, lo que más me ha gustado del DVD es la entrevista que le hace a Bernard Pivot, para Canal 33, Ramón Colom,  en 2003. Cuenta cómo Vladimir Nabokov accedió a ir al programa Apostrophes con dos condiciones:

– que le enviaran previamente las preguntas y poder llevar las respuestas escritas y leerlas literalmente. Aunque no le pareció bien, Bernard Pivot accedió porque era difícil conseguir una entrevista de Nabokov. De hecho éste es el único testimonio audiovisual que existe del autor. Yo se lo he agradecido porque al leer, Vladimir Nabokov habla muy lento y claro y se le entiende bastante bien.

– beber whisky durante la entrevista, pero servido en tetera para que los espectadores no pensaran que era un escritor ruso borracho.