Hace demasiado tiempo que quiero escribir un post sobre Vueling. Fue a raíz de la convocatoria de un concurso en el que me quedé con las ganas de participar. Varios medios repartieron pegatinas con las que se podía formar nueve veces el logotipo de Vueling. Había que «ponerle face a algo que parezca one nube», fotografiarlo y subirlo a la web. Las más votadas conseguían viajes gratis.
Con esta promoción todavía en mente y con los rumores de fusión con clickair (que ya se hicieron realidad) en la prensa, fuimos a Ginebra donde saqué esta foto.
En el mes de julio apareció un artículo sobre Vueling, escrito por Juanjo «Morening», en Brandlife (este artículo ya es Historia: Juanjo Moreno, Mar Abad y Marcus Hurst anunciaban esta semana que dejaban la publicación).
Gracias a este artículo, titulado «Generación vueling», supe que fue SCPF la agencia que creó las nubes grafiteras, que hablan una simpática mezcla de idiomas.
Desconocía que Vueling organiza eventos en vuelo y que la persona que compró el billete número cinco millones pudo invitar a cien amigos a París además de bautizar un avión con su nombre y disfrutar de cinco años de vuelos gratis. Eso sí que es una campaña de relaciones públicas.
La primera vez que viajé con Vueling me sorprendió que la tripulación tuteara a los pasajeros y nos deseara «buen vueling«.