#mamiconcilia

domingo, May 4, 2014

¡Más de un año sin escribir! Como decían el viernes en La Sexta, somos #Esclavosdelhorario. Vuelvo con más tiempo (al menos, de momento), con muchas novedades y pronto también con nuevo diseño y dominio propio. Os mantendré informados. De momento os cuento que el pasado mes de noviembre fui madre. Y cuando faltaba poco para reincorporarme al trabajo, me ofrecieron irme. Fue una decisión difícil pero finalmente accedí. Tenía varios proyectos personales en mente y podía ser una buena oportunidad para ponerlos en marcha. Desde hacía tiempo rondaba por mi cabeza la idea de tejer una red de contactos entre Mujeres Directivas, que juntas debatieran sobre temas de interés para su perfil y que pudieran resultar de utilidad para el resto. ¿Cuál podía ser ese primer tema? Terminó la baja maternal. Empezaba el periodo de lactancia compactada y  las vacaciones. En tres semanas tendría que incorporarme. Unax, nuestro hijo, tenía entonces menos de cuatro meses. Se le veía pequeño todavía pero ya muy simpático e interactivo. Me daba mucha pena pensar en separarme de él. No creo que sea la única madre que tenga estos sentimientos. Por otro lado, llevaba más de cuatro meses sin pisar la empresa. Eran pocos los compañeros con los que en este tiempo había mantenido el contacto. Lo poco que sabía era que en mi equipo estaban desbordados, y yo volvía con intención de cogerme jornada reducida. También sabía que una de mis compañeras que «disfruta» de jornada reducida, la disfruta poco. ¿Cómo hacen las mujeres directivas para conciliar? ¡Ese sería el primer tema! Busqué información en internet pero no encontré lo que yo quería, experiencia reales, cercanas, testimonios… ¡Ahí estaba el hueco! Faltaban tres semanas para el Día de la Madre. El plazo era muy ajustado, pero el Día de la Madre era la percha informativa que necesitaba para lanzarlo (no caí en que también era el Día del Trabajo, otra buena percha para el proyecto). Quise tantear a las participantes. Que no fuera por no intentarlo. Les mandé un mail contándoles el proyecto. Les pedía que me contestaran a vuelta de correo si tenían intención de participar. No tardé en recibir los primeros «Cuenta conmigo» y bonitas palabras. En menos de 24 horas tenía 13 personas comprometidas a contestar, más que suficiente para lanzar un ebook gratuito. Así nació #mamiconcilia. El plazo para entregar los textos terminaba el 24 de abril. Finalmente fueron 28 las participantes. Queríamos lanzarlo antes del 30, en los últimos días laborables antes del Día de la Madre. Estos días han sido muy intensos. Desde la playa y sin horarios, pero muy intensos. Edité todos los textos, elegí los destacados y títulos de los relatos, preparé las fichas, las fotos… y en paralelo Need SEO programaba y diseñaba la web. Finalmente salimos el 29 por la mañana. En las primeras 72 horas conseguimos 300 descargas, fuimos trending topic y nos entrevistaron a tres de las participantes para La Sexta.

Hoy, Día de la Madre, salimos en la tele y queremos ser trending topic. ¿Nos ayudas?


101 cosas que aprendí en la Escuela de Cocina

sábado, febrero 16, 2013

Desde que trabajo en 101, me llama la atención la infinidad de libros, manuales o similares que contiene el número 101 en su título. Pero no solo me pasa a mí. Mi padre encontró un librillo titulado «101 cosas que aprendí en la Escuela de Cocina» y, sabiendo de nuestra afición a la cocina y con ánimo de hacer un guiño con el «101», nos lo regaló por Reyes. Nos ha encantado.

Para empezar, tiene el tamaño ideal para llevarlo en el bolso y leerlo en el metro. No paso mucho tiempo allí, así que lo he ido leyendo poco a poco desde principio de año. Al tratarse de artículos muy breves, sobre temas diferentes, me ha gustado leerlo así, en pequeñas píldoras, para poder saborearlas una a una y retener mayores dosis de información.

«101 cosas que aprendí en la Escuela de Cocina» se puede dividir en cuatro tipos de artículos: los útiles para cocinar, los que ayudan a conocer el día a día de un restaurante, los curiosos o anecdóticos y las frases célebres.

Con los artículos útiles para cocinar he aprendido por ejemplo para qué sirve cada tipo de cuchillo o pieza de la batería de cocina, así como los diferentes tipos de cortes (Al bies, Chiffonade, Oblicuo, Paisano, Vichy o Torneado) y sus utilidades.

Sobre el día a día de un restaurante, descubrimos la jerga de la cocina, los perfiles por los que está formada la brigada de cocina o cómo hacer un planning para aprovechar las sobras.

Entre los artículos curiosos o anecdóticos, los que mayor huella me han dejado han sido el que habla sobre ingredientes venenosos, como las semillas de cerezas, ciruelas, albaricoques y melocotones, o el de la caja de herramientas del chef, entre las que destacan el hilo dental, para cortar bizcochos, quesos frescos o masas, y las pinzas de depilar, para extraer espinas del pescado o trozos de cáscara de huevo.

Y para terminar este post, una de las frases célebres recogidas en «101 cosas que aprendí en la Escuela de Cocina»: «Cocinar es la aplicación humana más antigua, básica y universal de los cambios físicos y químicos sobre las materias de la naturaleza». Arthur E. Grosser, The Coockbook Decoder, or Culinary Alchemy Explained.

«101 cosas que aprendí en la Escuela de Cocina». Louis Eguaras con Matthew Frederick. Abada Editores.


#twittergrafía. El arte de la nueva escritura

miércoles, febrero 8, 2012

Vi este libro en navidades y pensé en comprárselo a mi padre. Finalmente fue él quien se lo regaló Carlos. Si no lo compré fue porque pensé que si alguno de ellos lo veía, también lo adquiriría. Acabaremos leyéndolo los tres. A mí no me ha aportado mucho aunque probablemente sea porque no soy target. Después de leerlo creo que es un libro para personas que quieran adentrarse en el mundo de twitter, pero todavía no hayan tenido mucho contacto con la herramienta. Y yendo más allá, que hayan estudiado preferiblemente bachillerato de Ciencias.

El libro comienza explicando qué es twitter. Me han gustado reflexiones como estas:

– Existiendo twitter, conocemos antes la opinión que la información.

– Twitter reduce las distancias, tanto físicas como sociales (podemos acceder a famosos y altos cargos con la misma facilidad que accedemos a nuestros conocidos).

– En twitter se dan conversaciones colectivas y aspiracionales: puedo llegar a ser lo que me gustaría ser.

A continuación, explica cada apartado de la pantalla de twitter (ojo, la nueva versión ya no es como aparece en el libro), la anatomía de un tweet (este sea probablemente el capítulo más útil para aquellos que ya están en twitter pero no terminan de entender lo que se cuece dentro) y varios capítulos con recursos para escribir en twitter: abreviaturas, iconos y emoticonos entre otros. En 140 caracteres se pueden hacer inimaginables obras de arte. Y si no podéis creedlo, echad un vistazo a esta etiqueta: #twitterart

Es curioso el capítulo en el que los autores hacen el ejercicio de escribir más de 50 variantes a modo de tweet del microrrelato, «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí», de Augusto Monterroso.

En el libro se repasan figuras y géneros literarios que se dejan ver por twitter, como el albur, el calambur, el epitafio, la greguería, el haiku, la moraleja…

Una pequeña reflexión sobre cómo twitter está cambiando el mundo y varias frases célebres que, de haberse escrito en el siglo XXI, podían haber sido tweets altamente retweeteables, ponen fin a este libro de apenas 158 páginas que sirve como primer contacto con twitter y reflexión sobre su uso para sacarle más partido.

Los autores son Mario Tascón (@mtascon) y Mar Abad (@MarAbad), dos cracks de este mundillo, muy vinculados a la innovación.


Ikigami. Volumen 7

martes, agosto 16, 2011

Ya os he hablado alguna vez en este blog de Ikigami, una colección de comics de Motorô Mase que cuentan la historia de diferentes personas que reciben el Ikigami, comunicado que les anuncia su muerte en 24 horas. Es la base de la ley para el sostenimiento de la prosperidad estatal cuyo objetivo es hacer que los ciudadanos aprecien el valor de la vida a través del miedo a la muerte.

Exceptuando el volumen 6, que me gustó menos, todos los relatos desde el primer volumen hasta éste me han emocionado, me han parecido inquietantes y me han hecho reflexionar. En este caso Motorô Mase se centra en dos historias que tienen que ver con dos de mis hobbies: la fotografía y el baile.

La primera plantea una interesante reflexión sobre el sentido de la fotografía analógica en la era digital, personificada en un joven que apuesta por la digital y su maestro que insiste en las ventajas de la analógica y le regala una cámara «Mikon». (¿Product placement pagado o mera recreación verosímil de la realidad?). El joven recibe el ikigami. Su maestro tendrá que ser operado de corazón. Cada uno le hace al otro «la fotografía póstuma», título del relato.

La segunda historia, «Un sueño por cumplir», nos presenta a Katsunori Tsumura, un joven que bailaba hip hop en la calle con sus amigos y decide dejar la calle para estudiar una carrera y poder impartir clase en la escuela de baile de sus padres. Meses después, con 25 kilos más encima, recibe el ikigami. ¿Podéis imaginar su frustración?

En este volumen, Fujimoto, de la oficina municipal de Musashigawa, encargado de entregar el ikigami, personaje que aparece en todas las historias y sirve de hilo argumental, será investigado como posible disidente de la ley para el sostenimiento de la prosperidad estatal con ideologías corruptas.


La estrategia del pingüino

jueves, agosto 11, 2011

Acabo de terminarme «La estrategia del pingüino. Influir con mensajes que se contagian de persona en persona», de Antonio Núñez. Mis padres fueron a la presentación mientras yo estaba en Luxemburgo y me enviaron un sms para decirme que se habían acordado mucho de mí. Así, cuando mi padre terminó de leérselo, lo empecé yo.

Es de fácil lectura. Nos descubre casos de éxito de social media, muchos de ellos anónimos, y profundiza en otros ya clásicos, como el de la guitarra de Dave Carroll, rota por United Airlines, o el del pastor Terry Jones que quería organizar el «Burn a Koran Day».

Todos los capítulos empiezan con un pequeño artículo sobre pingüinos que nos invitan a la comparación metafórica de esta especie con los humanos. Así aprendemos a diferenciar entre hacer el pingüino y lograr un pingüino (mensajes anónimos de éxito planetario gracias a la comunicación de persona en persona).

El capítulo que más me ha gustado es el primero, «¿La comunicación evoluciona como las playas de Cádiz, Barcelona o Ipanema?», en el que Antonio Núñez demuestra ser un auténtico experto en storytelling, explicando la evolución de la comunicación a partir de la evolución de la comunicación en las playas, desde el megáfono a las constantes interrupciones de vendedores ambulantes de diferentes nacionalidades, sin olvidar al «Papi», natural del Puerto de Santa María, que basaba el éxito de su negocio en la comunicación de individuo a individuo.

El capítulo que me ha resultado más interesante ha sido el cuarto, en el que Antonio Núñez reflexiona sobre el papel del periodismo en la sociedad actual, una sociedad en la que cualquiera puede elaborar un mensaje, lo que hace que recibamos una cantidad de información diaria inabarcable. Priman el aquí y el ahora y apenas hay tiempo para la reflexión. El ciudadano se ha vuelto escéptico y pesimista y los medios han perdido toda su credibilidad.

Es un tema al que le he dado muchas vueltas pero había leído poco sobre él. En mi opinión, que no dista mucho de la de Antonio Núñez, el papel de los periodistas, a los que les ha sido arrebatado por nuestra red de contactos el de seleccionar las noticias, debería centrarse ahora en analizar la información en profundidad, en contextualizar y en reflexionar. Los periodistas no deberían someterse al ritmo frenético que marcan las nuevas tecnologías. Esto muchas veces les lleva a dar rumores o vivir de la información interesada que lanzan gabinetes y agencias de comunicación. Los periodistas tampoco deberían opinar, lo que les hace perder la credibilidad. Esta función debería estar reservada a blogueros, contertulios y articulistas.

Me han resultado curiosos los casos de éxito de patientslikeme o Kiva, incluidos en el capítulo «Desconocidos íntimos». Los dos sorprenden por la cantidad de datos de carácter personal (sobre salud y monetarios) que la gente está dispuesta a dar si se siente identificada con la comunidad.

Para terminar, los tres últimos capítulos retoman toda la información anterior, a modo de conclusión, en tres apartados: ocho disrupciones provocadas por la comunicación de persona a persona, diez ideas para mejorar tu comunicación de persona a persona y frases célebres.

Hay material sobre muchos de los casos comentados en el libro en la zona de lectores de La estrategia del pingüino.


Vladimir Nabokov, en Apostrophes, con Bernard Pivot

viernes, agosto 5, 2011

Hace años mis padres me regalaron un par de DVDs de los monográficos de Apostrophes. El regalo estaba muy bien pensado: un programa de entrevistas a escritores en francés para una periodista que, tras estar un año de Erasmus en Bélgica, hablando y estudiando en francés, había trabajado dos años en Un idioma sin fronteras, un programa de Radio Exterior de España, sobre literatura, en el cual tuve oportunidad de entrevistar a numerosos escritores.

Hoy he visto la entrevista a Vladimir Nabokov, que se emitió en 1975 en France 2. Es el único testimonio audiovisual de este escritor ruso, que vivió en Francia, Estados Unidos y Suiza y estudió en Cambridge. Su obra más conocida es «Lolita» aunque, según cuenta en la entrevista, habría preferido que se le conociera por haber escrito un libro sobre África. «Lolita es una pequeña niña, no una adolescente perversa. Las ilustraciones internacionales han pervertido la esencia de este personaje».

En la primera parte de la entrevista, la que más me ha gustado, Bernard Pivot le plantea a Vladimir Nabokov preguntas más personales como ¿qué hace normalmente a estas horas? 0 ¿cómo es un día normal de su vida? Así descubrimos que, aunque su vida giró siempre en torno a la escritura, sus hábitos cambiaron con los años. Cuando era joven escribía hasta las cuatro de la madrugada y se levantaba al mediodía. Escribía con bolígrafo. Sin embargo, durante los últimos años de su vida madrugaba para escribir, se acostaba temprano y escribía con lápiz.

La segunda parte de la entrevista está dedicada a su obra, centrada especialmente en «Ada o el ardor«, que se acababa de publicar por aquella época.

Sin embargo, lo que más me ha gustado del DVD es la entrevista que le hace a Bernard Pivot, para Canal 33, Ramón Colom,  en 2003. Cuenta cómo Vladimir Nabokov accedió a ir al programa Apostrophes con dos condiciones:

– que le enviaran previamente las preguntas y poder llevar las respuestas escritas y leerlas literalmente. Aunque no le pareció bien, Bernard Pivot accedió porque era difícil conseguir una entrevista de Nabokov. De hecho éste es el único testimonio audiovisual que existe del autor. Yo se lo he agradecido porque al leer, Vladimir Nabokov habla muy lento y claro y se le entiende bastante bien.

– beber whisky durante la entrevista, pero servido en tetera para que los espectadores no pensaran que era un escritor ruso borracho.


Estirándose

martes, agosto 2, 2011

Cuando has alcanzado la zona de confort en una empresa, cuesta tomar la decisión de cambiarse. Incluso si la oferta es tentadora, es difícil dar el paso por aquello de que  «más vale malo conocido que bueno por conocer». De la empresa actual conoces los pros y los contras. De la nueva sueles conocer sólo lo positivo que es lo que te han contando en la entrevista, que por regla general suele ser tentador. Entonces comienza el ejercicio de la balanza. Es el momento en el que de verdad te das cuenta de lo importantes que pueden llegar a ser para ti detalles como ir andando a la oficina, poder comer en casa, tener una fuente de agua mineral fresquita para poder rellenar la botella, máquinas de vending para calmar el hambre o una mesa y silla cómodas.

Estirándose, de Bob Anderson

Estirándose, de Bob Anderson

Hace tres semanas que cambié de trabajo y todavía no he conseguido adaptarme a mi nueva mesa y silla. Me duelen los hombros, el cuello y muchos días, en consecuencia, también la cabeza. Es un dolor que te quita las ganas de hacer nada. Hoy, al llegar a casa, he rescatado un libro que me trajeron los Reyes: «Estirándose«, de Bob Anderson. Ilustrado por Jean Anderson. Tengo la edición especial 30º aniversario, revisada y ampliada con nuevos estiramientos en la oficina.

Hasta ahora lo había utilizado para calentar y estirar antes y después de salir a correr. Hoy he puesto en práctica muchos de los ejercicios que propone para trabajadores que pasan muchas horas sentados delante de un ordenador que pueden padecer lesiones por esfuerzo repetitivo (LER) o trastornos por trauma acumulativo (TTA). Me han ido tan bien que he sido capaz de volverme a sentar delante del ordenador y escribir este post.

En el libro hay también ejercicios para estirar las distintas partes del cuerpo, tablas para realizar a diferentes horas del día, estiramientos previos y posteriores a practicar infinidad de deportes y ejercicios para situaciones habituales como viajar o ver la televisión.

Cada ejercicio viene explicado mediante un pequeño párrafo y un sencillo dibujo en el que se señala la parte del cuerpo a estirar, así como la dirección en la que se debe ejercer el estiramiento.

Estirándose. Bob Anderson. Tecme y Puma.

Estirándose. Estiramientos para operadores de teclado


La hora del recreo

martes, diciembre 21, 2010

Recuerdo mis días de colegio cuando, después de una intensa clase de matemáticas y otra de lengua, sonaba el timbre que indicaba que empezaba el recreo. No sé cómo lo vivía por aquel entonces, pero supongo que el recreo era lo mejor de ir a la escuela: jugar al rescate, hacer planes para el fin de semana o comer el bocadillo eran algunas de las interesantes actividades en las que ocupábamos ese tiempo sin clases.

Algo muy distinto les pasa a los protagonistas de «La hora del recreo«. Para ellos, ir al colegio es el recreo, porque el resto del tiempo lo pasan trabajando.

El lunes pasado estuve en el auditorio de la ampliación del Museo del Prado. Presentaban «La hora del recreo«, un libro en el que 5 fotógrafos y 16 escritores reflejan la realidad de 16 de los niños latinoamericanos que han sido escolarizados gracias al programa Proniño de Fundación Telefónica.

Se estima que entre América Latina y el Caribe hay actualmente 14,1 millones de niños, niñas y adolescentes que trabajan, y en el mundo 215 millones. El principal objetivo del programa Proniño es erradicar el trabajo infantil.

La hora del recreo

La hora del recreo

Los 5 fotógrafos viajaron a distintos países de América Latina. Durante tres semanas se integraron en la vida de varios niños escolarizados gracias al programa Proniño. Fotografiaron escenas de su vida cotidiana y recogieron verbalmente su testimonio. Una selección de instantáneas de cada niño y el audio fueron entregados a cada escritor. Tenían que escribir lo que sintieran al ver las fotos, procurando alejarse de la ficción y, como en el caso de los fotógrafos, sin pretender dar pena de los niños, pues estos se siente dichosos por haber sido escolarizados.

Me ha resultado muy agradable leer este libro, porque cada texto es muy diferente del anterior. Relatos, cartas, descripciones o diálogos, en pasado, presente o futuro.  Niños que trabajan en vertederos, granjas, minas, bosques o mares, recogiendo basura, alimentando animales, picando piedra, cortando árboles o pesacando para poder comer. No importa su nacionalidad (de hecho no se desvela en el libro). Todos tienen algo en común: en la escuela encuentran el descanso a sus horas de trabajo y a su vez la esperanza de un futuro mejor. Por eso son felices. Y así se les ve en el libro: sonriendo.

Mientras leía he apuntado alguna frase:

«Si no hay escuela, la inteligencia se seca y muere». Javier Reverte.

«Leer y escribir, las herramientas más importantes de cualquier vida». Alonso Cueto.

«Los estudios te ayudarán a saber cuál es tu reto». Soledad Puértolas.

«Cada vez que un niño enuncia un deseo, el mundo renace sin remedio». Ricardo Menéndez.

Además de estos autores, escriben en el libro: Gustavo Martín Garzo, Espido Freire, Rosa Regas, Luisgé Martín, Hector Abad, Lola Beccaría, Santiago Rocagliolo, Care Santos, Marta Rivero de la Cruz, Fernando Iwasaki, Ángeles Caso y Vicente Molina Foix. A muchos de estos autores tuve la suerte de conocerles cuando trabajaba en Un idioma sin fronteras, razón de más para que me haya gustado el libro.

Los fotógrafos son: Walter Astrada, Lurdes R. Basolí, Renzo Giraldo, Álvaro Ybarra Zavala y Carlos Spottorno, éste último, junto a Fernando Marías, responsables de la edición.

Probablemente la foto que más me ha impactado es la de la mano de Noemí, cubierta de barro tras haber fabricado ladrillos, portando un tablón de madera.


El Manifiesto Cluetrain

domingo, octubre 3, 2010
El manifiesto cluetrain

El Manifiesto Cluetrain

Desde que empecé a especializarme en internet, y más concretamente en social media, éste, El Manifiesto Cluetrain, es uno de los libros que más he oído citar.
Me daba un poco de pereza leerlo porque es uno de esos libros que venden en la sección de empresa de las librerías. Sin embargo, como los autores dicen en las últimas páginas, bien podría estar en las estanterías de Humor, Terror o Crímenes verídicos. He disfrutado como una enana leyendo este libro, que sin duda volveré a (h)ojear cuando mis ideas sean puestas en entredicho. Porque, leyendo este libro, he pensado lo mismo que Ruth Perkins, encargada de hacer cumplir la ley en el estado de Florida: «Gracias por solidificar las ideas y la misión que tengo desde hace tanto tiempo. Soy una firmante y practicante incondicional de vuetro manifiesto».
Aunque la tesis que resume el libro es que «Los mercados son conversaciones«, El Manifiesto Cluetrain es mucho más. No es sólo una crítica a los anunciantes por anclarse en un discurso corporativo sin ninguna credibilidad. También es una crítica a las empresa en general, por no pararse a escuchar, tanto a sus clientes y proveedores, como a sus empleados. Y éste es quizá el punto que más me ha sorprendido de un libro del que tanto había oído hablar: la crítica a las estructuras verticales de las empresas, a las intranets unidireccionales, a los jefes que no escuchan a sus empleados…
Cuando fui a comprar este libro, la persona que me atendió entendió «El Manifiesto Cutre», y seguro que más de un empresario haría esta crítica al libro. Yo recomiendo leerlo porque no deja indiferente.
Aunque el libro se resume en 95 tesis iniciales, yo me quedo con «el programa infalible en doce pasos de Cluetrain para triunfar en los negocios en internet» (y yo añado, que también sirven para triunfar en la vida).

  1. Relajarse
  2. Tener sentido del humor
  3. Encontrar la propia voz, y usarla
  4. Decir la verdad
  5. No alarmarse
  6. Divertirse
  7. Ser valiente
  8. Ser curioso
  9. Jugar más
  10. Soñar siempre
  11. Escuchar
  12. Dar la réplica

Resulta curioso que un libro publicado en el año 2000, no se haya quedado anticuado. Puede ser porque en España vayamos por detrás de Estados Unidos, aunque más bien creo que se debe a que defiende valores universales.


Guía del Algarve

martes, septiembre 28, 2010
Guía del Algarve

Guía del Algarve

Como ya sabéis, este año hemos ido de vacaciones al Algarve, donde no hemos parado. Y todo fue posible gracias a «Un corto viaje a Algarve», una guía de Guiarama Compact, Anaya Touring, obra de Carlos Alonso Babarro. Nos costó decidirnos porque, en contra de lo que yo pensaba, había bastantes guías del Algarve (pensaba que el Algarve sería un pequeño apartado dentro de las guías de Portugal).

Esta guía está dividida en cinco secciones principales: Una mirada al Algarve, Diez lugares inolvidables, Visita al Algarve, Dónde e Información práctica. Una mirada al Algarve y éste último son dos capítulos para leer antes de salir de viaje y ponerse en situación: un poco de Historia, personajes, hora oficial, sanidad, propinas, vocabulario básico, etc.

De los Diez lugares inolvidables, visitamos ocho y todos merecían estar en este apartado. Albufeira, por su increíble ambiente; Algar Seco y Ponta da Piedade, por sus fotogénicos paisajes; Cabo San Vicente, por la inquietante sensación de viajar al fin del mundo; el Palacio de Estói, porque, aun con sus puertas cerradas, hace volar la imaginación a otro tiempo de grandeza; Alte, por demostrarnos que los pueblos de interior también tienen su encanto (y un lugar en el que bañarse); el Castelo de Silves, porque forma parte del escenario en el que tiene lugar la animada feria medieval; y el Parque Natural de Ría Formosa, porque mientras observábamos las distintas especies avícolas nos ofreció esa prometida puesta de sol que no vimos en Cabo San Vicente.

El apartado «Visita al Algarve» es tremendamente útil porque está dividido en cuatro zonas geográficas asequibles: Lagos y Algarve occidental; Silves y Algarve Centro Occidental; Faro y Algarve Centro Oriental; y Tavira y Algarve Oriental.

Por último, «Dónde» incluye sitios en los que comer y beber, alojarse, ir de compras, ir con niños, divertirse o hacer deporte. Fuimos a varios de los restaurantes económicos que recomendaba en la guía, pidiendo los platos sugeridos, y toda la información dada era cierta.

La guía incluye un Mapa Turístico, con un plano de Faro, índice de calles y mapa de carreteras aunque yo en este caso lo que recomiendo es llevar un GPS y dirigirse en cada lugar a la oficina de turismo para allí hacernos con el plano.