Thinking Party

Hace casi un mes que no escribo en Tecme y Puma, aproximadamente desde que empecé a escribir para el blog de quesos Boffard, que les invito a visitar. Este fin de semana me he impuesto casi como una obligación volver a dedicarle tiempo a mi blog, a mi proyecto personal. Y aquí estoy.

Hace unos meses, Fundación Telefónica lanzaba un interesante ciclo de conferencias titulado «Internet y las nuevas tecnologías crean nuevas profesiones«. En una de las charlas, anunciaban que el ciclo que se iniciaba el año anterior, «Diez conceptos que están cambiando el futuro», tendría un broche de oro: la Thinking Party, un maratón de pensamiento sobre internet, las personas y las nuevas tecnologías.

Por la mañana, lo estuve siguiendo por streaming desde la oficina, pero no soy tan multitasking como me gustaría y no me enteré de mucho. Volveré a ver las ponencias en diferido. Llegué allí a la hora de comer y disfruté de las conferencias de la tarde. La primera corrió a cargo de Eduard Punset.

De la ponencia de Punset me quedé con una serie de ideas, pensamientos y enseñanzas:

– Muchas decisiones las tomamos por intuición que, en su opinión, es una fuente de conocimiento tan válida como la razón.

– Si no podemos cambiar el mundo, cambiemos el cerebro. El milagro está en la comunicación entre cerebros, en la inteligencia colectiva. Ésa es la esperanza, que está cambiando el mundo.

– Hay preguntas que no tienen respuesta y viviremos más tranquilos si lo asumimos así. Por ejemplo, no sabemos si hay vida después de la muerte, lo que sí que sabemos es que hay vida antes de la muerte. No la desperdiciemos.

– Si los jóvenes no encuentran trabajo, es que algo les estamos enseñando mal. Las competencias que ayudan a encontrar trabajo son: saber focalizar la atención, trabajar de forma cooperativa y no competitiva; solucionar conflictos de forma innovadora; y gestionar las emociones.

A continuación fue el turno de Alberto Ortiz de Zárate. Con él viajamos hasta la Prehistoria. «Lo más parecido a la caza primitiva es la innovación, por el entusiasmo y descarga de adrenalina que suponía». Alorza, como se le conoce en la red, reivindicó una vuelta a la adolescencia, porque en aquella etapa de nuestra vida hay una aceptación incondicional, una completa confianza. «Es mejor pedir perdón que permiso». Su ponencia me ha gustado porque ha sido una llamada a la acción, un intento de eliminar los frenos que nos impiden innovar, emprender.

Llegó el turno de Javier Celaya, quien repasó las ventajas del libro enriquecido, haciendo que me apeteciera participar de ese tipo de experiencia lectora. Permiten entre otras cosas subrayar y comentar el libro, y compartir estas aportaciones. También podemos acceder a las recomendaciones que hayan hecho del libro nuestros amigos o libreros de confianza. Además se les pueden meter vídeos, mapas, gráficos, sonidos o realidad aumentada. Y se actualizan las ediciones de forma automática.

Todo parecen ventajas en la era digital. Sin embargo, Javier Celaya invitaba a los asistentes a la reflexión. Le preocupa por ejemplo que google sea la única puerta de acceso a internet; que ya no leamos, sino ojeemos; y que haya tanto retweet, que demuestra que sólo unos pocos piensan.

El siguiente en intervenir fue Alfonso Alcántara, @Yoriento, a quien ya había tenido la suerte de escuchar en el curso de Experto en Social Media Management organizado por Unidad Editorial. Me quedo con una frase de su intervención («Los que dicen que las redes sociales no sirven para nada hablan de su propia red social») y con una dinámica: Emprender por cinco euros.

La jornada terminó con la ponencia de Carlos Domingo sobre los proyectos de innovación para promover el cambio social llevados a cabo por Fundación Telefónica.

Espero que Fundación Telefónica repita pronto otra jornada como ésta. ¡Gracias!