Rodin. El cuerpo desnudo

viernes, julio 4, 2008

Cartel de la exposicion El cuerpo desnudo, de Rodin«El Beso» de Rodin me enamoró en plena adolescencia. Durante la carrera atravesé «Las puertas del infierno» y conocí a «Los burgueses de Calais«. Y ahora me he dejado pervertir por la exposición «Rodin. El cuerpo desnudo«, organizada por la Fundación Mapfre. 33 esculturas y 90 dibujos, realizados con muy distintas técnicas, que giran en torno a la sensualidad y el erotismo del cuerpo desnudo.

Salió a recibirme «La Edad de Bronce«, un joven esculpido en este material con tal perfección que Rodin fue acusado de utilizar un cuerpo vivo como molde.

Me impactaron dos esculturas de yeso que se inspiran en la religión: «El Eclesiastés» y «La tentación de San Antonio«. En la primera, de pequeño tamaño, una joven de larga melena yace sensualmente sobre el libro bíblico. En la segunda, de tamaño medio, el santo, agarrado a una enorme cruz, carga sobre sus espaldas a una bella mujer. En esta obra intuyo la influencia de Miguel Ángel, que ayudaba a sus personajes a salir de la roca.

Me marcó una frase: «Lo mío no es la creación. Yo miro y es porque miro por lo que soy capaz de crear».

Rodin fue considerado un provocador en su época y su obra fue calificada de obscena. Cumplidos los sesenta años, el artista se rodeó de modelos a las que dibujaba compulsivamente. Entre las líneas que garabateaba su mano, aparecían mujeres solitarias masturbándose o disfrutando de la compañía de otra mujer.

Hace unos meses la Fundación Mapfre mostraba la obra de Camile Claudel, una de las chicas que posó para Rodin. Les unió una tormentosa relación que duró diez años.

Fundación Mapfre. Hasta el 6 de julio. Avenida Generál Perón, 40, Madrid.